LOS PECES SE PASEARON POR LA AVENIDA SANTA FE
Las dos últimas inundaciones de esta semana, más allá de haber provocado caos vehicular, anegamientos en varios barrios porteños, más de 48 horas sin energía eléctrica y pérdidas materiales aún no cuantificadas, también trajo una sorpresa inusual: decenas de peces circulaban ayer por la todavía anegada avenida Santa Fe, casi esquina Humboldt, en Palermo.
Trabajadores de una despensa situada casi en la esquina mencionada conservaban cuatro ejemplares, uno vivo y tres muertos, en un tacho verde, detrás de una de las heladeras mostrador que se salvó de los 80 centímetros de agua que anteayer se acumularon en menos de dos horas en esa zona del barrio.
«Nosotros nos quedamos con cuatro, pero el vecino de enfrente se llevó una bolsa con muchos más, cerca de veinte. No sé qué harán con ellos», dijo a LA NACION, en tono jovial, José Luis Narmona, dueño del local que ayer trataba de recobrar su ritmo de trabajo habitual, tras una semana para el olvido.
«En las dos inundaciones encontramos peces, pero en la del lunes había más que anteayer. Los veías saltar en el agua. Era impresionante la cantidad. La gente trataba de agarrarlos», recordó uno de los empleados del local, que intentaba, sin éxito, agarrar al único espécimen sobreviviente. «Ese negrito es «rehampón». No sabés cómo salta dentro del tacho. Vos querés meter la mano para sacarlo y te muerde», continuó el hombre.
«Estos se ve que necesitan mucha agua; por eso se murieron tan rápido», se animó a afirmar el empleado que sostenía en sus manos a los tres pescados, sin saber siquiera que se trataba de bogas.
Para el trabajador, no se debe buscar responsables de las nuevas inundaciones. «La culpa no la tiene nadie. Es por la naturaleza que esto pasa. El arroyo viene desde Morón y eso no va a cambiar. Por más obras que se hagan, acá se va a inundar siempre.»
Un par de vecinos de la cuadra comentaron que en la mañana de ayer, cuando las aguas ya habían abandonado las calles y las veredas, el personal de limpieza del gobierno de la ciudad de Buenos Aires recolectó varios pescados, que hubieran llenado una bolsa de consorcio.
Desde la Prefectura Naval Argentina, explicaron a LA NACION que estos peces a veces ingresan en los desagües del Río de la Plata y de los arroyos Maldonado, Vega y Medrano. Los más habituales son los sábalos, bogas y bagres, propios de la zona costera metropolitana, según dijeron desde la fuerza.
José María Costa
Publicado en La Nación:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1235656